Más allá de la obligación ética de tratar a los animales con dignidad, garantizar su bienestar también implica beneficios tangibles para los sectores relevantes. Al priorizar el bienestar animal, los mataderos no sólo mejoran el valor del producto, sino que también contribuyen a la seguridad alimentaria y a la calidad del producto, a la vez que mitigan el riesgo de contaminación y reducen los casos de descomposición de la carne. Este compromiso con el control de garantía no sólo protege la salud del consumidor, sino que también aumenta su confianza y fidelidad lo que, en última instancia, se traduce por una mejora de los beneficios económicos y la sostenibilidad de todo el sector.
Lograr métodos de sacrificio más seguros y éticos
En defensa de un sacrificio seguro y ético, la revisión de la norma sobre el bienestar de los animales durante su sacrificio o matanza (Capítulo 7.5. del Código Terrestre) ha sido adoptada por la Asamblea Mundial de Delegados durante la 91.ª Sesión General de la OMSA.
La norma se centra en garantizar condiciones adecuadas de bienestar animal durante el sacrificio. Proporciona medidas basadas en los animales para evaluar el nivel de bienestar y recomienda la aplicación de acciones correctivas y reparadoras cuando sea necesario. La inclusión de indicadores de bienestar animal es clave para apoyar la implementación de las recomendaciones brindadas en este capítulo. A través de medidas integrales de formación y refuerzo de competencia, la normativa hace hincapié en el papel fundamental del personal en la defensa de las normas éticas y destaca la importancia de la formación para comprender los comportamientos específicos de cada especie, reconocer los signos de angustia y, por último, implementar medidas preventivas. Además, la norma destaca la importancia del diseño de las instalaciones y la elección de los equipos a la hora de proteger el bienestar de los animales, teniendo en cuenta medidas para evitar choques térmicos, facilitar los movimientos y prevenir las lesiones.
Esta norma brinda recomendaciones detalladas para el manejo de los animales durante la descarga y la sujeción, destacando la importancia del equipo preventivo, la iluminación adecuada y la minimización de las distracciones para reducir el estrés de los animales y garantizar un trato humanitario. Además, el capítulo aborda los problemas de bienestar relacionados con el aturdimiento, promoviendo métodos eficaces, junto con el monitoreo de su eficacia para mantener las normas éticas durante el sacrificio.
Es preciso insistir sobre la importancia de adoptar normas internacionales para el bienestar de los animales durante el sacrificio. Garantizar un trato ético durante todo el proceso de sacrificio es una responsabilidad colectiva, reconociendo que el bienestar animal no es sólo un imperativo moral, sino también una obligación compartida. Al priorizarlo, los sectores relevantes no sólo defienden las normas éticas, sino que también contribuyen al bienestar de los trabajadores y garantizan la calidad de los productos. Además, la adopción de estas normas es fundamental a la hora de respaldar a los Miembros que aún no disponen de un marco reglamentario en este ámbito. Proporcionar un conjunto unificado y sólido de directrices permite que todos los Miembros, independientemente de su situación reglamentaria, puedan alcanzar un alto nivel de bienestar animal. Por lo tanto, es imperativo que todas las partes implicadas protejan el bienestar animal, puesto que esto beneficia no sólo a los animales, sino también a los cuidadores y a los consumidores que confían en productos seguros y producidos de forma ética.
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Artículo, Sesión General
Vigilar las enfermedades transmitidas por vectores: un imperativo sanitario mundial
Editorial de la Dra. Monique Éloit, ex. Directora General de la OMSA
En 1924 se fundó la Organización Mundial de Sanidad Animal, debido a la amenaza que representaba la propagación de las enfermedades animales a través del comercio. Un siglo más tarde, hemos logrado una evolución significativa de la agenda mundial de la sanidad animal, siempre acompañando al personal veterinario de todo el mundo.
En la actualidad, la OMSA constituye un organismo destacado e influyente en las reuniones y los foros de alto nivel junto a sus homólogos de los sectores de la salud humana, la alimentación y la agricultura, así como del medio ambiente. De cara al futuro, seguiremos centrándonos en tres objetivos clave: reconocer la labor fundamental de los Servicios Veterinarios, promover prácticas sostenibles, y defender la sanidad y el bienestar de los animales para alcanzar un mundo más seguro.
100 años cuidando la relación entre los animales y los seres humanos
Es esencial comprender la importancia de la sanidad animal para las personas, puesto que nuestras sociedades están profundamente vinculadas con la existencia de los animales. Nos corresponde asumir nuestras responsabilidades a la hora de garantizar su sanidad y bienestar; no sólo se trata de una opción, sino de una obligación fundamental. Siempre ha existido un vínculo entre las personas y los animales, creado a partir de una relación histórica entre trabajo y sustento.
Hoy en día, los animales forman parte integrante de la vida de los seres humanos de numerosas maneras, desde la cría de animales domésticos hasta el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas para proteger la fauna silvestre. Existen 2 600 millones de personas que dependen de la ganadería, la pesca a pequeña escala y la acuicultura para sus medios de sustento e ingresos. Además, recientemente, se reconoció el impacto positivo de los animales de compañía en nuestro bienestar emocional y físico. Nuestra relación con los animales es cada vez más amplia y diversa.
En su calidad de organismo internacional, la OMSA evoluciona de forma significativa y abarca numerosas facetas de la relación entre los seres humanos y los animales, ampliando su enfoque inicial relacionado con el comercio. Junto con nuestros socios, la Organización aborda los retos mundiales actuales, como el aumento de la resistencia a los antimicrobianos, las consecuencias del cambio climático y la protección de la sanidad de los animales silvestres.
100 años beneficiando a las comunidades
Cada vez que se toman medidas orientadas a la preservación de la sanidad animal, las comunidades observan innumerables efectos positivos en dominó. En un contexto en el que el 60 % de las enfermedades infecciosas que afectan a las personas son de origen animal, es fundamental preservar la sanidad animal si queremos proteger la salud humana. Es esencial mantener sanos a los animales para garantizar el acceso a suministros alimentarios seguros, como pescado, carne, leche y huevos, lo que a su vez disminuye la pobreza y el hambre. Dado que las mujeres representan entre el 50 y el 70 % de la mano de obra del sector ganadero y de la acuicultura, una mejor sanidad animal contribuye a la igualdad de género al proporcionarles ingresos fiables y mejores condiciones de trabajo.
Mejorar el bienestar animal mejora la sanidad de los animales. Con el correr de los años, la OMSA intensificó sus esfuerzos para reforzar el bienestar animal. Al proporcionar a los países directrices detalladas, animamos a los productores a adoptar prácticas más seguras y responsables. Apoyamos una transición mundial hacia métodos de cría más respetuosos con el medio ambiente, en consonancia con múltiples Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Un mayor bienestar animal implica animales más sanos, lo que se traduce en una mayor productividad. Además, ayuda a reducir los gases de efecto invernadero y la contaminación relacionada con la agricultura. La agricultura contribuye en un 10-12 % a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y la producción de carne, aves de corral y productos lácteos es responsable del 75 % de este porcentaje. Reconocer el importante papel que desempeña la ganadería en la emisión de gases de efecto invernadero y trabajar para reducirlos mediante métodos sostenibles es vital para enfrentar el cambio climático, uno de los retos más importantes de la humanidad.
100 años defendiendo la sanidad y el bienestar de los animales en los debates mundiales
Cuando se creó la OMSA hace ya 100 años, su objetivo era ayudar a mitigar la propagación de enfermedades a través de las fronteras, en particular debido al comercio. Un brote de peste bovina en Bélgica desató la preocupación internacional, lo que llevó a la creación de un sistema de información y notificación de enfermedades animales.
A escala mundial, la Organización Mundial del Comercio (OMC) reconoció desde el principio a la OMSA como la principal organización normativa en materia de sanidad animal y zoonosis. A partir de ese momento, progresivamente, hemos ganado influencia y nos hemos transformamos en la voz defensora del personal veterinario frente a los principales retos mundiales. A través del enfoque «Una sola salud» y de nuestra colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en el marco de la Cuatripartita, la OMSA ha representado sistemáticamente la perspectiva de la sanidad animal en la escena internacional. En el G20, la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Foro de la Paz de París o el G7, demostramos nuestro compromiso y voluntad de desempeñar una función en la resolución de las problemáticas polifacéticas de nuestro tiempo.
Mañana: responder juntos a los retos mundiales
De cara al futuro, seguiremos evolucionando, al igual que durante el último siglo, manteniéndonos en sintonía con las necesidades cambiantes de nuestros Miembros y sociedades y aportando las respuestas más adecuadas. Ya en 1924, las naciones reconocieron la importancia de unirse en torno a una misión común: frenar la propagación de enfermedades como la peste bovina. Un siglo después, en 2024, el mismo nivel de colaboración y solidaridad es esencial para hacer frente a los retos actuales. Estos retos exigen un enfoque colectivo y multisectorial, ya sea para responder a fenómenos meteorológicos extremos, hacer frente a la amenaza de la resistencia a los antimicrobianos o preparar una respuesta frente a las pandemias. En la medida que la OMSA se embarca en su segundo siglo de existencia, continuaremos enfocados en los esfuerzos globales por “Una sola salud”, en base a nuestro compromiso con la sanidad y el bienestar animal para crear un futuro más sostenible.
Porque la sanidad animal es nuestra salud.
Es la salud de todos.
Dra. Monique Eloit
ex. Directora General de la OMSA
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