El 13 de marzo de 2024, la OMSA comunicó al mundo que «la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) [había] alcanzado un nivel sin precedentes«, debido al descubrimiento de skuas polares (págalos) muertas en la Base Antártica Argentina. Se enviaron muestras del animal muerto para su análisis en una base vecina, donde se confirmó que el ave marina había muerto a causa de la IAAP. Por lo tanto, se publicó una notificación inmediata en el Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (WAHIS) con recomendaciones para implementar una acción conjunta.
Dicha información se añadió a la base de datos, se cartografió y se situó en el tiempo con respecto a otros eventos recientes de sanidad animal, proporcionando a los profesionales y a los sectores relevantes una visión global de los casos más actualizados en todo el mundo de peste porcina africana, SARS-CoV-2 o rabia, entre otras enfermedades animales.
Compartir información zoosanitaria: parte central de las misiones de la OMSA
«Sin transparencia y sin la posibilidad de intercambiar datos e información relevante sobre la situación zoosanitaria, no podríamos ni prevenir ni combatir eficazmente las enfermedades animales existentes, por no hablar de las amenazas emergentes», afirma Jacob Jensen, ministro de Alimentación, Agricultura y Pesca de Dinamarca.
La recopilación y la publicación de los datos forman parte del mandato original de la OMSA desde su creación, en 1924, como respuesta a un brote de peste bovina en Europa. En el momento de su creación, los 28 países fundadores se comprometieron a notificar a la Organización «la sospecha o confirmación de un brote de una enfermedad, una infección/infestación u otro acontecimiento epidemiológico» para que las autoridades veterinarias de todos los Miembros pudieran ser notificadas. Por aquel entonces, las notificaciones se realizaban a través del medio de comunicación más rápido disponible: el telegrama.
Cien años más tarde, el sistema continúa su evolución y consolida su pertinencia.
La notificación de enfermedades y el intercambio oportuno de información son vitales. El cambio climático y la creciente presión sobre los recursos naturales plantean retos importantes que fomentan la aparición de nuevas enfermedades.
Mahmoud Elies Hamza,
ministro de Agricultura de Túnez
Verificación de los datos y seguimiento de los rumores
Con el correr de los años, la recopilación y la difusión de los datos evolucionó en función de la tecnología disponible. La primera base de datos digital, llamada “Handistatus”, estuvo disponible en 1996 y, en 2005, se creó el servidor central de WAHIS. Por aquel entonces, la plataforma ya incluía un sistema de alerta temprana que asociaba mensajes de alerta sobre nuevos casos de enfermedades en todo el mundo a un sistema de vigilancia con informes de seguimiento y con temáticas muy variadas, incluidos los Servicios Veterinarios, la producción de vacunas, la población animal y los casos humanos de zoonosis.
En 2016, WAHIS ya brindaba información espacial y temporal sobre las enfermedades, detalles sobre las pruebas de diagnóstico y los laboratorios que las realizaban, datos cuantitativos sobre los animales infectados y datos cualitativos sobre las medidas de control y el estatus de las enfermedades. «El proceso de verificación de datos es un punto de control esencial para nuestra Organización, que comprende las verificaciones de coherencia con respecto a las observaciones históricas, el contexto regional y mundial, así como la información extraoficial en circulación», declaró la Dra. Montserrat Arroyo, directora general adjunta de Normas Internacionales y Ciencia de la OMSA.
Una información transmitida a tiempo garantiza un comercio seguro
Al recibir información zoosanitaria proveniente de países y territorios y compartirla a tiempo, la OMSA respalda el comercio seguro entre países.
Frente a la presencia de brotes de peste porcina africana (PPA) en las Américas, México supo aprovechar al máximo la plataforma WAHIS:
Este sistema de vigilancia internacional nos ha permitido mantener actualizado nuestro análisis del riesgo con respecto a la introducción de la PPA, detectar posibles vías de introducción y establecer nuevas barreras para mantener un comercio seguro.
Dr. Juan Gay Gutiérrez, director general de Sanidad Animal y Delegado de la OMSA para México.
Andrew Hoggard, ministro de bioseguridad de Nueva Zelanda, explica que «es fundamental la difusión precisa y transparente de la información sobre la aparición de enfermedades animales para que los países importadores puedan comerciar con confianza con Nueva Zelanda».
No sólo ayuda a mantener un comercio seguro, sino que los países que notifican su situación en WAHIS con regularidad pueden obtener también nuevas oportunidades comerciales gracias a la transparencia que conlleva un sistema de información funcional: «Nuestro largo historial de notificación en WAHIS es una forma tangible de demostrar que contamos con un sólido sistema nacional de bioseguridad animal y que somos transparentes en nuestra situación sanitaria, lo que genera confianza con nuestros socios comerciales», señala Andrew Hoggard.
Más de
100
países notificaron brotes de 46 enfermedades animales diferentes en 2023
Alrededor de
5 000
alertas se difundieron desde el lanzamiento de WAHIS en 2005
Hacer realidad el acceso abierto a la información zoosanitaria
En 2017, cuando WAHIS ya poseía una gran cantidad de información fiable, llegó el momento de afrontar un nuevo reto: el de facilitar el acceso a los datos por parte de todos los usuarios. En 2021, tras cuatro años de desarrollo y pruebas, se lanzó un sistema renovado. El nuevo sistema es más rápido e intuitivo y ofrece la posibilidad de extraer y descargar datos, así como de visualizar datos temporales y espaciales. La información está disponible para completar las bases de datos de interés de otras organizaciones, nacionales y regionales, lo que permite mejorar la toma de decisiones en todo el mundo.
Como desde hace 100 años, los datos zoosanitarios recopilados por la OMSA son gratuitos y están a disposición de todo el mundo: organismos gubernamentales, industrias, investigadores, académicos y periodistas, de acuerdo con el principio fundador de la Organización según el cual acceder a información fiable de manera oportuna es crucial para una acción mundial eficaz en materia de sanidad animal y salud pública.
Recursos para controlar las enfermedades animales prioritarias
Con el fin de acompañar a los países a enfrentarse a retos de sanidad animal como la rabia, la tuberculosis o la fiebre aftosa, la OMSA no solamente facilita a sus Miembros el acceso a datos verificados. Los conocimientos adquiridos se utilizan para elaborar estrategias específicas, en colaboración con sus principales socios. Estos marcos esbozan recomendaciones prácticas para guiar a los países en la prevención y el control de las enfermedades animales prioritarias.
Además, la OMSA mejora el acceso a vacunas de alta calidad a través de sus bancos de vacunas creados en los últimos años para la rabia, la peste de pequeños rumiantes y la fiebre aftosa. Hasta abril de 2023, se habían suministrado más de 125 millones de dosis de vacunas para estas enfermedades.
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