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El vasto impacto de El Niño en la fauna silvestre y la sanidad animal

El Nino animal health
Las condiciones climáticas extremas, como las asociadas con El Niño, tienen consecuencias significativas en la sanidad animal. El experto en enfermedades infecciosas William B. Karesh analiza los efectos del fenómeno en la sanidad de la vida silvestre y lo que se puede hacer para mejorar la resiliencia.

Entrevista con el Dr William B. Karesh (miembro del grupo de trabajo sobre la fauna silvestre y Vicepresidente Ejecutivo de Salud y Política de EcoHealth Alliance).

Brevemente, ¿qué es El Niño?

William B. Karesh: En el siglo XVII, los pescadores de Sudamérica se dieron cuenta de que había periodos de aguas inusualmente cálidas en el océano Pacífico. Este fenómeno se denominó “El Niño de Navidad”, ya que se presentaba alrededor de diciembre. En el océano Pacífico, durante condiciones normales, los vientos alisios soplan de este a oeste a lo largo del ecuador, desplazando agua cálida de Sudamérica hacia Asia. Para remplazar estas aguas cálidas, las aguas frías surgen de las profundidades, en un proceso llamado afloramiento.
El Niño y La Niña son dos modelos climáticos opuestos que rompen estas condiciones normales. Los científicos han denominado el fenómeno El Niño- Oscilación del Sur (ENOS). Tanto El Niño como La Niña pueden provocar repercusiones globales en los patrones climáticos, causando eventos ambientales extremos, tales como incendios forestales, con fuertes repercusiones sociales y económicas en nuestros ecosistemas interdependientes. Los episodios de El Niño y La Niña suelen durar doce meses, aunque algunas veces se prolongan durante años. Ocurren cada dos a siete años en promedio, sin une frecuencia determinada regular.

¿De qué manera directa e indirecta los eventos provocados por El Niño- Oscilación del Sur repercuten en la sanidad animal? ¿Cuáles son los animales más afectados?

W.B.K: Las condiciones climáticas afectan la sanidad animal directamente con temperaturas extremas y disponibilidad de aguas (sequías e inundaciones) e, indirectamente, con cambios en la disponibilidad de nutrientes y alimentos, abundancia de vectores y agrupamientos, dispersión y movimientos de animales. Los extremos climáticos también puedan dar lugar a deshidratación y malnutrición de animales silvestres y domésticos y a un alza de las enfermedades transmitidas por vectores, tales como la fiebre del valle del Rift, la fiebre amarilla y la malaria.

¿Dado que se trata de un patrón climático cíclico, podemos anticiparlo? ¿Cuáles son las señales que indican que el ENOS está empezando y cuánto tiempo necesitamos para prepararnos?

W.B.K: Gracias al uso de datos de temperatura, corrientes y condiciones atmosféricas colectados por medio de boyas oceánicas y sistemas satelitales, los científicos del clima han desarrollado modelos predictivos con capacidad de prever los eventos ENOS con una precisión cada vez mayor varios meses por anticipado. Un indicador predictivo importante es el cambio en los vientos alisios del Pacífico y el descenso en las temperaturas de la superficie del océano en la región ecuatorial del océano Pacífico occidental. Pese a que el grado específico y la duración de los efectos pueden variar, el patrón general de los cambios en diferentes lugares permanece constantes a lo largo y entre los eventos ENOS por lo que pueden utilizarse localmente con fines de planificación.

¿Qué pueden hacer los servicios de sanidad animal y medioambientales para estar preparados y ser resilientes antes del evento de El Niño?

W.B.K: El primer paso es revisar los impactos de los eventos ENOS anteriores a nivel local o regional y adaptar los planes de preparación y mitigación a los cambios anticipados, tales como el aumento y disminución de las lluvias. La comprensión de los impactos potenciales puede emplearse para elaborar planes que sean relevantes a escala local y hacer participar a agencias y sectores interesados de la comunidad en la planificación y preparación, al igual que en el diseño de estrategias de comunicación orientadas a diversas audiencias. Las actividades pueden incluir disponibilidad de equipos de respuesta y reservas de suministro, formaciones de personal, disponibilidad de agua y control de inundaciones, planes de contingencia para la provisión de alimentos y piensos, cadenas de abastecimiento, capacidad de respuesta ante brotes de enfermedad o eventos de enfermedad.

¿Cómo podemos apoyar las poblaciones de animales silvestres no controladas durante los eventos climáticos?

W.B.K: Cuando se anticipan sequías, el acceso al agua puede acercar al ganado y a los animales silvestres lo que puede llevar a un aumento de la transmisión de enfermedades del ganado a la fauna silvestre o la reducción del acceso seguro al agua por parte de los animales silvestres. La posibilidad de tener agua para las personas, el ganado y la fauna silvestre se puede discutir y planificar mediante el compromiso de los sectores interesados y las autoridades relevantes. Los cambios anticipados en las temperaturas de los océanos tienen efectos predecibles en las poblaciones de peces y en la industria pesquera y afectan las existencias de alimentos para las aves y mamíferos marinos. Las cuotas de pesca deberán ajustarse con el fin de evitar el agotamiento de los recursos de pesca y prevenir la inanición de la fauna silvestre.

¿Qué está haciendo el grupo de trabajo sobre la fauna silvestre para aumentar la sensibilización acerca de los impactos que pueden tener los eventos extremos en la sanidad de los animales silvestres?

W.B.K: El grupo de trabajo emitió una alerta temprana para el próximo evento ENOS dirigido a las autoridades sanitarias y al público en general. Asesora a la OMSA, a sus Miembros y a otros sectores interesados que lo soliciten y a medida en que la situación de la fauna silvestre evoluciona.

En 2003, usted acuñó la expresión “Una salud” para describir la interdependencia de ecosistemas, animales y personas sanas. ¿Cómo ha evolucionado este concepto en los pasados veinte años y cuáles han sido los logros que sustentan hoy su relevancia?

W.B.K: La atención en aumento por los eventos ENOS ofrece un excelente ejemplo del auge del pensamiento “Una salud” entre diferentes sectores que consideran que los cambios ambientales tienen consecuencias en la salud y el bienestar. Este concepto se ha convertido en punto de partida para el desarrollo de muchos proyectos a escala local, nacional e internacional encaminados a ampliar la relación costo-beneficio y los beneficios comunes. En términos financieros, las inversiones en el uso del enfoque ‘Una salud” han superado los diez mil millones de dólares americanos desde su creación.


Acerca del Dr William B. Karesh

El Dr William B. Karesh es Vicepresidente Ejecutivo de Salud y Política de EcoHealth Alliance. Preside el grupo de trabajo sobre enfermedades de la fauna silvestre de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y el grupo de especialistas en sanidad de la fauna silvestre de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), una red de expertos en sanidad y fauna de todo el mundo.