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La mejora de la bioseguridad reduce el uso de antimicrobianos en Nueva Caledonia

Biosecurity reduces antimicrobial use in New Caledonia_man feeding animals on a farm
Tras las campañas de concienciación y la formación en bioseguridad en las explotaciones, en tan sólo dos años, Nueva Caledonia interrumpió por completo la importación de piensos con antimicrobianos. Este resultado positivo, liderado por todo el sector de la producción alimentaria y respaldado por evidencia científica, se destaca en la plataforma ANIMUSE de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).

Mientras actualizaba los datos anuales de su país sobre el uso de antimicrobianos en animales, la Dra. Stéphanie Sourget – jefa de la sección de cuarentena y sanidad animal del servicio de inspección veterinaria, alimentaria y fitosanitaria de Nueva Caledonia- se sorprendió al descubrir pruebas del cese real de las importaciones de piensos medicamentosos en el país en tan solo dos años. Sabiendo que se habían adelantado campañas de formación y sensibilización sobre la resistencia a los antimicrobianos (RAM) era razonable esperar que muchos agricultores, proveedores de alimentos y veterinarios estuvieran informados de los riesgos relacionados con la RAM. 

Aún más importante, la Dra. Sourget observó que entre 2022 y 2023, la cadena de suministro de la producción porcina de Nueva Caledonia había dejado por completo de importar piensos medicamentosos. Tras hablar con representantes de la cadena de suministro, constató que este cambio significativo no tuvo ningún impacto negativo en los productores ni en la sanidad animal, ni condujo a un mayor uso de otros antimicrobianos. 

Los datos son claros: según se informa en ANIMUSE, en 2023 las importaciones de antimicrobianos en Nueva Caledonia se redujeron en un 44 %, pasando de 873 kg a 485 kg. La no importación de piensos medicamentosos en 2023 explica el descenso global en un 93 % de las importaciones de antimicrobianos.

Los piensos medicamentosos son piensos mezclados con medicamentos o sustancias terapéuticas. Se utilizan para tratar o prevenir enfermedades en los animales, o para promover su crecimiento. En Nueva Caledonia, la carne de cerdo ocupa el tercer lugar entre las industrias cárnicas, después de la de vacuno y la avícola, y abastece a todo el territorio de productos porcinos frescos. Si bien, históricamente esta industria había sido una gran consumidora de piensos medicamentosos, ya no lo es. 

El gráfico presenta las importaciones de antimicrobianos a Nueva Caledonia en kilogramos, con descensos del 34 % en 2022 y del 44 % en 2023. El 93% de la disminución en 2023 se atribuye al cese de las importaciones de piensos medicamentosos. 

Una tendencia general hacia la reducción de antimicrobianos 

Nueva Caledonia presenta una historia de éxito que se inscribe plenamente dentro de los progresos del sector de la sanidad animal en la contención de la RAM y que se deriva de un esfuerzo de colaboración impulsado por los servicios veterinarios nacionales, con numerosas actividades de sensibilización en torno a la RAM, dirigidas a proveedores de piensos, ganaderos y veterinarios. El resultado mereció la pena, como señala la Dra. Sourget, 

La decisión de detener la importación de piensos medicamentosos fue tomada por las partes interesadas del sector porcino y se tradujo en una reducción de 335 kg en la importación de antibióticos contenidos en los piensos. Esta cifra representa casi la totalidad de la disminución de las importaciones de antimicrobianos en Nueva Caledonia entre 2022 y 2023. Una de las sorpresas fue poder detener completamente la importación de piensos medicamentosos en solo dos años.

Dra. Sourget, jefa de la sección de cuarentena y sanidad animal del servicio de inspección veterinaria, alimentaria y fitosanitaria de Nueva Caledonia.

«Aunque nos preocupaba el riesgo de que esta modificación en la alimentación de los lechones pudiera causar altas tasas de mortalidad, lo que podría haber tenido importantes repercusiones económicas para el sector, nos complace constatar que todo va bien, tanto desde el punto de vista de los ganaderos como de los distribuidores de piensos -que han registrado una reducción del crecimiento de sólo 1 kg- como desde la perspectiva de la sanidad animal».

La Dra. Coralie Lussiez, jefa de la división de bioseguridad del servicio de inspección veterinaria, alimentaria y fitosanitaria y Delegada de Nueva Caledonia ante la OMSA, se une al entusiasmo de la Dra. Sourget:  «Estamos muy satisfechos con los resultados de nuestras campañas y esfuerzos: un logro importante que pretendemos mantener en los próximos años. Este avance también constituye un excelente ejemplo de la colaboración intersectorial de «Una sola salud». De hecho, además de comunicarnos ampliamente con diversas partes interesadas para concienciar sobre los riesgos de la RAM, hemos participado en investigaciones sobre la presencia de bacterias resistentes en Nueva Caledonia, colaborando estrechamente con los sectores de salud humana, medioambiental y de la investigación». 

La importancia de la bioseguridad

El caso de Nueva Caledonia es también un ejemplo de buen aprovechamiento de oportunidades y recursos. Al igual que en otras partes del mundo, las autoridades han tenido que prepararse en los últimos años contra la propagación de la peste porcina africana (PPA). Como parte de las medidas de prevención para mantener el estatus libre de la enfermedad, entre 2020 y 2023, los representantes de los criadores de cerdos y la asociación privada de veterinarios organizaron varias formaciones sobre bioseguridad contra la PPA en granjas porcinas, gracias al apoyo de los servicios veterinarios locales y a la ayuda financiera de las provincias y la agencia rural. La Dra. Stéphanie Sourget señaló: «Pese a que esta campaña de sensibilización se centró más en la amenaza de la PPA, contribuyó a difundir consejos sobre buenas prácticas generales de bioseguridad, que también ayudan a los ganaderos a mejorar sus prácticas para limitar los riesgos sanitarios». 

El servicio de inspección veterinaria, alimentaria y fitosanitaria está dispuesto a compartir con todas las partes interesadas los resultados de esta estrategia coordinada que también están disponible en ANIMUSE, la base de datos desarrollada por la OMSA que recoge y publica datos y estudios sobre el uso de antimicrobianos en todo el mundo. Al proporcionar este recurso, ANIMUSE anima a los responsables a tomar decisiones basadas en datos y así reducir el uso de antimicrobianos.

En Nueva Caledonia, nuestro compromiso con la reducción del uso de antibióticos en el ganado se remonta a 2015, cuando comenzamos a enviar datos a la OMSA a través del proyecto ANIMUSE. Acceder a datos y cifras detallados en la plataforma ha reforzado aún más nuestra dedicación a este objetivo.

Dra. Coralie Lussiez, jefa de la división de bioseguridad del servicio de inspección veterinaria, alimentaria y fitosanitaria y Delegada de Nueva Caledonia ante la OMSA.

Con miras a reducir el uso de antimicrobianos se necesita una alternativa a los fármacos y los piensos medicamentosos, como demuestra el esfuerzo de Nueva Caledonia por mejorar las medidas de bioseguridad. El Dr. Morgan Jeannin, jefe de proyecto del Departamento de la RAM de la OMSA, encontró en esta historia algunas ideas útiles para el futuro:  «Es muy alentador ver que las medidas de bioseguridad han tenido un impacto transversal y duradero en las buenas prácticas agrícolas. Se trata de principios fundamentales por los que abogamos al más alto nivel, como demuestra la resolución aprobada en las Naciones Unidas del pasado mes de septiembre. Es maravilloso ver los efectos reales sobre el terreno de la aplicación de estos principios»

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