Simulacros en el terreno respaldan la preparación ante emergencias

Imagínese: En noviembre de 2022, la pequeña ciudad brasileña de Presidente Getúlio es escenario de un evento sin precedentes. Allí se reúnen 230 profesionales provenientes de diversos sectores con la intención de responder a un simulacro de emergencia zoosanitaria: un brote de peste porcina africana (PPA). Con la participación de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), su objetivo es poner a prueba, en condiciones reales, el plan nacional de contingencia en caso de aparición de esta enfermedad mortal para los cerdos.

Desde 1984, Brasil es un país libre de peste porcina africana. Sin embargo, habida cuenta de los casos recientes de esta enfermedad en la región de las Américas, los Servicios Veterinarios nacionales y estatales se están asegurando de que todos los sectores necesarios estén bien preparadas en caso de un brote. «En el simulacro, participaron los Servicios Veterinarios locales, estatales y nacionales, así como la policía, los bomberos, los productores y los responsables del sector, es decir, todos los que necesitaban saber cómo actuar frente a una emergencia zoosanitaria. Nuestro objetivo era poner en práctica el nuevo plan de contingencia de Brasil, asegurarnos de su buen funcionamiento y efectuar los ajustes necesarios», afirma la Dra. Sabrina Tavares, coordinadora gubernamental del Servicio de Sanidad Porcina de Santa Catarina y responsable de la organización y coordinación de este ejercicio. También asistieron representantes de países vecinos, como Chile, además de los expertos de la OMSA.

Simulacro de brote de PPA en Brasil

Todas las fotos son de la CIDASC (Companhia Integrada de Desenvolvimento Agrícola de Santa Catarina).

Hacer frente a una emergencia: la importancia del trabajo en equipo y de un liderazgo sólido

Se necesitaron seis meses para organizar el simulacro que se llevó a cabo durante una semana completa. Se instaló un centro de operaciones de emergencia que organizaba sesiones informativas periódicas sobre la situación. Se desplegaron equipos en las explotaciones y en las carreteras, con el fin de realizar controles sanitarios de los animales, evitar la propagación de la enfermedad e informar a la población. «Todo el mundo debía comprender la gravedad de la situación, no sólo con respecto a la sanidad animal, sino para todo el sector de la producción porcina y la economía del país. Las autoridades locales nos brindaron su apoyo: hicimos un gran trabajo para anunciar el simulacro«, nos cuenta la Dra. Tavares.

Los equipos trabajaron en conjunto con la voluntad de implementar el plan de contingencia y buscar soluciones a cuestiones prácticas como la eliminación de los animales infectados. «Como en una situación real, disponíamos de una cantidad limitada de equipos y tuvimos que idear la mejor manera de compartirlos y distribuirlos», afirma la Dra. Tavares. «Como en una crisis verdadera, al cabo de una semana, los participantes estaban agotados. Sin embargo, las crisis verdaderas pueden durar mucho más. Un buen liderazgo resulta fundamental a la hora de mantener la motivación y el compromiso de los equipos, además de una mentalidad constructiva entre los profesionales que no están acostumbrados a trabajar juntos.»

Aprovechar las lecciones aprendidas del simulacro

En el estado brasileño de Santa Catarina, el equipo de la Dra. Tavares ya había organizado simulacros en caso de un posible brote de influenza aviar y fiebre aftosa. No obstante, este simulacro concreto sobre la peste porcina africana tuvo un alcance sin precedentes por ser el primero que se hacía sobre esta enfermedad en el país. «Aprendimos valiosas lecciones», afirma. «En primer lugar, aprendimos que es esencial la participación de todos los responsables del sector y, en segundo lugar, reconocimos la necesidad de redactar un manual con las instrucciones para instalar un centro de operaciones en caso de emergencia y con las modalidades operativas de los equipos en el terreno».

Ahora que ya está finalizado el simulacro, el equipo de la Dra. Tavares se dedica a elaborar este manual a partir de la experiencia en el terreno y de los ejemplos de otros estados brasileños, con el fin de completar el plan nacional de contingencia. Además, se basarán en las directrices de la OMSA para los simulacros. Este manual ayudará a compartir las buenas prácticas aprendidas en el simulacro de Presidente Getúlio a través de profesiones y fronteras, a otros estados brasileños y a los países vecinos.

La OMSA respaldo la realización de este evento y continúa con la mejora de sus acciones de preparación para las emergencias. Asimismo, alienta a sus Miembros a que notifiquen este tipo de simulacros con el fin de aumentar su visibilidad, fomentar la solidaridad entre países y evitar confusiones entre el simulacro y un evento verdadero.

Fuente: Informe anual de 2022 del Observatorio

Intercambio transfronterizo y sectorial de experiencias en gestión de emergencias

La PPA no es la única enfermedad en desencadenar emergencias zoosanitarias en los últimos años y muchos países también efectúan este tipo de simulacros en previsión de posibles brotes de otras enfermedades, como la influenza aviar o la fiebre aftosa.

Sin embargo, las enfermedades no son las únicas amenazas a las que pueden enfrentarse los Servicios Veterinarios. También deben prepararse para otro tipo de emergencias, incluido el agroterrorismo. Al respecto, la OMSA coordinó recientemente un simulacro transfronterizo en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL), y con el apoyo de la Comisión Europea para la Lucha contra la Fiebre Aftosa (EuFMD). El ejercicio Phoenix reunió a los Servicios Veterinarios y a policías provenientes de 12 países, con el fin de estudiar las modalidades de investigación y respuesta frente a un caso de agroterrorismo. Además, en el simulacro se analizaron las distintas funciones de las organizaciones internacionales frente a este tipo de emergencias. El objetivo final: estar preparados para cooperar a escala nacional, regional e internacional y en todos los sectores en caso de que se produzca un caso real de agroterrorismo.

Cuando surge una emergencia, la eficacia de la respuesta depende del nivel de preparación del personal veterinario y de los sectores interesados. Por esta razón, la OMSA se propone reforzar su capacidad de resiliencia ante todo tipo de emergencias, desde brotes de enfermedades hasta agrocriminalidad, agroterrorismo y conflictos sociales, además de fenómenos climáticos extremos. «No siempre podemos predecir una emergencia, pero podemos estar preparados para enfrentarla», afirma Keith Hamilton, jefe del Departamento de Preparación y Resiliencia de la OMSA.

Como parte de un programa más amplio de gestión de emergencias, la OMSA elabora normas y directrices internacionales destinadas a hacer frente a las amenazas para la seguridad sanitaria, incluidos los planes de contingencia.