París, Francia, 20 de noviembre de 2024 – La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) presenta hoy el nuevo informe: «Hacia un futuro más sano para todos: Progresos en sanidad animal para contener la resistencia antimicrobiana” (en inglés), elaborado en base a los aportes de más de 20 Miembros y socios principales.
Este documento explora cómo el sector de la sanidad animal ha encarado el desafío que representa la RAM en los últimos años, destacando los principales éxitos y progresos alcanzados en el mundo, al tiempo que subraya la necesidad de seguir actuando, invirtiendo y colaborando en este ámbito.
Los antimicrobianos abrieron un camino que mejoró las condiciones de vida de las personas y los animales. Antes de que Alexander Fleming descubriera la penicilina en 1928, las infecciones causadas por pequeños cortes podían provocar infecciones en el torrente sanguíneo o la muerte. Sin embargo, hoy en día, estos medicamentos que suelen salvar vidas están perdiendo su eficacia debido a un uso indebido y excesivo en todos los sectores. Este fenómeno se conoce con el nombre de “resistencia a los antimicrobianos” o “RAM”, puede originarse en poblaciones animales, humanas o en vegetales y suponer una amenaza para todas las especies.
Durante décadas, la OMSA ha trabajado junto con sus Miembros, socios de «Una sola salud», veterinarios, académicos y la industria, al igual que con otros sectores pertinentes, con la voluntad no sólo de enfrentar sino también de sensibilizar acerca de esta amenaza sanitaria mundial. Hace 25 años, la Asamblea Mundial de Delegados de la OMSA adoptó una resolución en la que se solicitaba la elaboración de las primeras directrices sobre la RAM en el sector de la sanidad animal. Desde entonces, se cumplieron varios hitos importantes que demuestran que las estrategias específicas -en particular la Estrategia de la OMSA sobre la RAM– arrojan beneficios sustanciales a pesar de los retos que plantea este complejo problema.
Hacia un uso más responsable de los antimicrobianos en los animales
El informe publicado presenta ejemplos inspiradores que destacan los esfuerzos de la comunidad veterinaria en todo el mundo.
Por ejemplo, el notable logro de Tailandia que condujo a la disminución del consumo de antimicrobianos en un 49,0 % de 2017 a 2019 y en un 39,3 % de 2017 a 2021 es un testimonio de la capacidad de los esfuerzos nacionales concertados. Tales medidas superaron el objetivo inicial y pusieron de relieve los beneficios de un seguimiento riguroso y de la implementación de las políticas correspondientes.
Por su parte, la Unión Europea (UE) también ha hecho progresos significativos. En 2022, ya había cumplido la mitad del ambicioso objetivo de reducir en un 50 %, antes de 2030, sus ventas totales de antimicrobianos para ser utilizados en animales de granja y acuicultura. Estas medidas proactivas demuestran que los cambios impulsados por las políticas pueden tener un impacto tangible en la reducción del uso de antimicrobianos y en la ralentización del desarrollo de resistencias.
En Noruega, la acuicultura ofrece otro ejemplo convincente. Mediante prácticas de vacunación generalizadas, el país logró disminuir el uso de antimicrobianos en el salmón y la trucha arco iris de 50 toneladas en 1987 a 300 kg en la actualidad, mientras que su producción aumentó en un 3300 % durante el mismo periodo. Se pone así de relieve cómo la innovación y las medidas preventivas pueden salvaguardar la sanidad de los animales, además de reducir la dependencia de los antimicrobianos.
Medidas basadas en los datos para el progreso mundial en la gestión de antimicrobianos
Las mejoras no sólo dependen de las políticas y las estrategias, sino también de una sólida recopilación y análisis de los datos. La base de datos de la OMSA sobre el uso de antimicrobianos en animales (ANIMUSE) resulta fundamental para crear un nivel de conocimiento sin precedentes sobre el uso de antimicrobianos en todo el mundo. En los últimos diez años, se triplicó el número de países con sistemas de vigilancia del uso de antimicrobianos y/o de la resistencia a los mismos, y el 80 % de los Miembros de la OMSA comunican datos todos los años.
Esta infraestructura de vigilancia proporciona las pruebas necesarias para llevar a cabo acciones específicas y políticas nacionales más eficaces. Los datos recopilados y analizados a través de ANIMUSE entre 2016 y 2024 muestran un progreso positivo hacia el uso responsable de antimicrobianos en animales, incluyendo la reducción del uso de antimicrobianos de importancia crítica para los seres humanos y los esfuerzos orientados a eliminar las prácticas inadecuadas como el uso de los antimicrobianos como promotores de crecimiento.
El camino a seguir: una convocatoria para proseguir los esfuerzos
Si bien se documentaron ciertos avances significativos, los datos recientes sobre las futuras repercusiones socioeconómicas de la RAM ponen de manifiesto la necesidad de redoblar los esfuerzos colectivos. Como nos recuerda la directora general de la OMSA, Emmanuelle Soubeyran, «a pesar de los adelantos realizados, la amenaza de la RAM persiste, lo que exigirá nuevos esfuerzos en los próximos años».
El año 2024 marca un hito importante, ya que tanto la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) sobre la RAM como la cuarta Conferencia Ministerial Mundial de Alto Nivel sobre la RAM sentaron las bases para la acción a través de sus declaraciones políticas. La vigilancia continua, la inversión y la cooperación intersectorial son esenciales a la hora de garantizar que los logros alcanzados no solo se mantengan, sino que se amplíen en nuestro camino hacia un mundo en el que se preserve la eficacia de los antimicrobianos.
Para más información
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Informe: "Hacia un futuro más sano para todos: Progresos en sanidad animal para contener la resistencia antimicrobiana” (en inglés)
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Portal sobre la RAM
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Página web sobre la Semana Mundial de Concienciación sobre la RAM (WAAW 2024)