La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) sigue de cerca la rápida propagación en los seres humanos de la nueva cepa de mpox debido a la naturaleza zoonótica de este virus.
Ante el aumento de casos de la nueva cepa de mpox (del clado 1b) en los seres humanos procedentes de un número cada vez mayor de países de África, junto con casos esporádicos notificados en Asia y Europa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de declarar a esta enfermedad como una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Descubierta por primera vez en 1958, la mpox está causada por un Orthopoxvirus llamado virus de la viruela del mono (MPXV). Este virus, endémico en África Occidental y Central, se encuentra tanto en animales (roedores, primates no humanos y otros mamíferos) como en humanos. La enfermedad puede causar signos clínicos como lesiones cutáneas, costras, fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos tanto en animales como en humanos. Cabe aclarar que, en algunos casos, no causa signos clínicos aparentes. El MPXV puede transmitirse de animales a personas y de personas a animales.
Hasta el 23 de agosto de 2024, la OMSA no ha recibido ninguna notificación confirmada del MPXV del clado 1b en animales. Si bien los Miembros están obligados a notificar oficialmente las enfermedades de la Lista de la OMSA, y la mpox no lo es, se les insta a informar a la Organización toda identificación de este virus en los animales.
La OMSA responde a este nuevo desafío convocando activamente a sus Miembros a notificar los casos confirmados de mpox en animales, así como a tomar las medidas de mitigación del riesgo apropiadas. Con el fin de reducir el riesgo de transmisión de las personas a los animales, la OMSA redactó una serie de directrices orientadas a diversos grupos de riesgo. Además, para sensibilizar a los sectores relevantes sobre este tema, la OMSA elaboró recursos en línea que incluyen estrategias de prevención y diagnóstico de los animales. Constantemente, la OMSA consulta a sus centros de referencia y grupos de expertos sobre la mpox y las enfermedades emergentes, al tiempo que colabora con sus socios, como la OMS, para adoptar el enfoque «Una sola salud».
La OMSA convoca a sus Miembros a:
- Considerar la mpox como un diagnóstico diferencial en animales que presenten signos clínicos compatibles con la enfermedad y que hayan estado expuestos previamente a casos humanos.
- Comunicar a la OMSA, a través de [email protected], la aparición de casos de mpox en animales y enviar las correspondientes secuencias genéticas a las bases de datos públicas.
- Consultar las directrices y los recursos en línea disponibles de la OMSA, con el fin de reducir el riesgo de mpox en los animales.
- Garantizar una coordinación y comunicación efectivas mediante el enfoque «Una sola salud» entre los servicios especializados en fauna silvestre, los Servicios Veterinarios y los servicios de salud pública.
La OMSA convoca al público para que:
- Se adopten las medidas de higiene y bioseguridad adecuadas, como lavarse las manos y utilizar equipos de protección individual, antes y después de manipular animales procedentes de un hogar con un caso humano de mpox, probable o confirmado.
- No se acerquen ni toquen animales enfermos o muertos en zonas endémicas.
- Indiquen a su veterinario si algún animal de compañía, doméstico o silvestre estuvo expuesto a la mpox o presenta signos clínicos compatibles con esta enfermedad.
La OMSA se compromete a respaldar a sus Miembros y a los otros sectores relevantes en las acciones de vigilancia y mitigación de los riesgos asociados a la mpox.
Seguiremos colaborando con nuestra red de Centros de Referencia, expertos y socios para adoptar juntos un enfoque «Una sola salud» y proporcionar datos actualizados a medida que se disponga de mayor información.