Declaración

Declaración sobre la influenza aviar y los mamíferos

Photo of brown-skinned mink on a log of wood

La situación actual de la influenza aviar despierta preocupaciones dentro de la comunidad internacional. Desde octubre de 2021, se ha notificado un número de brotes sin precedente en diferentes regiones del mundo, alcanzando nuevas áreas geográficas y causando impactos devastadores en la sanidad y el bienestar de los animales. La enfermedad supone un riesgo para la seguridad alimentaria mundial y para la subsistencia de los hogares que dependen de la cría de aves de corral. Igualmente, ha provocado una tasa alarmante de aves silvestres muertas y afectado a otros animales silvestres, entre ellos mamíferos acuáticos y terrestres. 

Si bien afecta principalmente a las aves de corral y silvestres, la influenza aviar puede transmitirse ocasionalmente a los mamíferos, entre ellos las personas. Se ha reportado un número creciente de casos de influenza aviar H5N1 en varios mamíferos, tanto terrestres como acuáticos, causando morbilidad y mortalidad, lo que aumenta la inquietud acerca de la amenaza que representa para la sanidad de los animales domésticos y silvestres, la biodiversidad y potencialmente para la salud pública. 

La situación actual destaca el riesgo de que la influenza aviar H5N1 pueda adaptarse mejor a los mamíferos y dar un salto al hombre y a otros animales. Además, algunos mamíferos tales como los visones podrían actuar como reservorios comunes para diferentes virus de influenza, llevando a la emergencia de nuevas cepas y subtipos que pueden ser más nocivas para el hombre y/o los animales. Las infecciones dadas a conocer recientemente en granjas de visones son motivo de inquietud debido a que las infecciones de una gran cantidad de mamíferos criados muy cerca los unos de los otros exacerban dicho riesgo. Diversos estudios en desarrollo buscan explorar la virulencia y la transmisibilidad de estos virus (incluyendo entre mamíferos). 

En colaboración con su red de expertos, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) sigue de cerca la situación con el fin de evaluar los riesgos para los animales y el hombre. 

La OMSA insta a sus Miembros a

  • MANTENER una vigilancia acentuada de la enfermedad en las aves domésticas y silvestres.
  • PREVENIR la propagación de la enfermedad implementando estrictas medidas de bioseguridad en las explotaciones de aves de corral. En particular, incrementar la bioseguridad alrededor de las granjas de visones para evitar la introducción del virus.
  • CONTROLAR los desplazamientos de animales domésticos susceptibles y de sus productos con el fin de evitar la propagación de la enfermedad.
  • PROTEGER a las personas en contacto cercano o que manipulen aves de corral o animales domésticos y silvestres enfermos. Las personas expuestas siempre deben tomar medidas de precaución, tales como el uso de equipos de protección personal, en particular cuando investiguen muertes o brotes. 
  • MONITOREAR a los animales susceptibles domésticos y silvestres. Investigar cualquier aumento inusual de los eventos de mortalidad en los animales silvestres (mortalidad). 
  • NOTIFICAR a la OMSA los casos de influenza aviar en todas las especies a través del WAHIS y de conformidad con las normas internacionales. Una notificación transparente y oportuna es clave para mantener un buen conocimiento de la situación de la enfermedad y prevenir cualquier tipo de información errónea.
  •  COMPARTIR secuencias genéticas de los virus de influenza aviar en las base de datos disponibles al público. 

La OMSA se encuentra plenamente comprometida a apoyar a sus Miembros para mitigar los riesgos del impacto de la influenza aviar y proseguirá dicho compromiso con sus redes de expertos al igual que con sus socios públicos y privados, en especial a través de la Alianza Cuadripartita “Una salud” y el marco mundial para el control de las enfermedades transfronterizas de los animales (GF-TADs) a efectos de brindar actualizaciones técnicas a medida que haya nueva informacion disponible.