Enfermedad listada

Encefalopatía espongiforme bovina

La encefalopatía espongiforme bovina (EEB) es una enfermedad progresiva y fatal del sistema nervioso del ganado bovino. La EEB es causada por la acumulación de una proteína anormal denominada “prion” en el tejido nervioso. Se pueden distinguir dos formas: la forma clásica de EEB (causada por el agente de la EEB de tipo C) que se produce en los bovinos tras la ingestión del prion en piensos contaminados; y la forma atípica de EEB (causados por agentes de tipo H y L) que se cree que aparece de forma espontánea en todas las poblaciones bovinas. La forma clásica de la EEB se detectó por primera vez en 1986, yla implementación de medidas de control apropiadas ha conducido a una disminución en todo el mundo. Hasta la fecha, la incidencia de ambas formas es insignificante y se acerca a cero casos por un millón de individuos de bovinos. La EEB clásica se considera una enfermedad zoonótica debido a un presunto vínculo con la emergencia de la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (v-ECJ) en el humano. La EEB clásica es una enfermedad de la lista de la OMSA, para la que ésta ha establecido el reconocimiento oficial del estatus de riesgo sanitario.

¿Qué es la EEB?

La EEB es una enfermedad del sistema nervioso de los bovinos, con un prolongado periodo de incubación de dos a más de diez años, o en ocasiones más años. Actualmente no existe ningún tratamiento ni vacuna para esta enfermedad.

La EEB forma parte de un grupo de enfermedades conocidas como encefalopatías espongiformes transmisibles (EET), o enfermedades priónicas, caracterizadas por la acumulación en el tejido nervioso de una proteína infecciosa llamada “prion”. A este grupo pertenece el prurigo lumbar de los ovinos y caprinos, la caquexia crónica de los cérvidos y la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (v-ECJ) en el humano. También se ha vinculado a la EEB con una enfermedad neurológica en los felinos domésticos y de zoológico.

La hipótesis de que los priones de la EEB clásica han sido transmitidos al humano, causando la v-ECJ, está firmemente respaldada por estudios epidemiológicos y clínico-patológicos.

Forma clásica vs. forma atípica de EEB
Se debe hacer una distinción entre estas dos formas: La forma clásica de EEB aparece debido al consumo de piensos contaminados (ver sección “Transmisión y propagación”). Si bien en los años noventa se la consideró como como una amenaza significativa, su incidencia se ha reducido sustancialmente durante los últimos años como resultado de la exitosa implementación de medidas de control eficaces y, actualmente, se considera que su prevalencia es extremadamente baja (cerca de 0 casos /año en todo el mundo). La forma atípica de EEB se refiere a la aparición de formas naturales y esporádicas que se cree aparecen en todas las poblaciones bovinas en una tasa muy baja y que sólo se ha identificado en los bovinos más viejos, cuando se lleva a cabo una vigilancia intensiva.
A inicios de la década de los 2000, se identificaron priones causantes de la forma atípica de EEB, resultado de una vigilancia reforzada de las encefalopatías espongiformes transmisibles. Se estima que la incidencia anual de casos de la forma atípica de EEB es insignificante.
Pese a que hasta hoy se carecen de pruebas que indiquen que la forma atípica de la enfermedad sea transmisible, no se ha excluido el reciclaje del agente de esta forma de EEB y por lo tanto, de manera precautoria, el evitar su reciclaje sigue siendo una recomendación.ontrol eficaces y, actualmente, se considera que su prevalencia es extremadamente baja (cerca de 0 casos).La forma atípica de EEB se refiere a la aparición de formas naturales y esporádicas que se cree aparecen en todas las poblaciones bovinas en una tasa muy baja y que sólo se ha identificado en los animales más viejos, cuando se lleva a cabo una vigilancia intensiva.
A inicios de la década de los 2000, se identificaron priones atípicos causantes de la forma atípica de EEB, resultado de una vigilancia reforzada de las encefalopatías espongiformes transmisibles. El número de casos de la forma atípica de EEB es insignificante.
Pese a que hasta hoy se carecen de pruebas que indiquen que la forma atípica de la enfermedad sea transmisible, no se ha excluido el reciclaje del agente de esta forma de EEB y por lo tanto, de manera precautoria, el evitar su reciclaje sigue siendo una recomendación.Para mayor información, consulte Situación de la EEB en el mundo.

La EEB clásica es una enfermedad de la lista de la Organización Mundial de sanidad animal (OMSA, fundada como OIE) que debe notificarse a la OMSA, tal y como se indica en el Código Sanitario para los Animales Terrestres. La EEB atípica no es una enfermedad de la lista de la OMSA; no obstante, a efectos del reconocimiento oficial y la reconfirmación anual del estatus de riesgo de EEB, los Miembros deben proporcionar pruebas de que todos los bovinos detectados con EEB atípica han sido completamente destruidos o eliminados para garantizar que no entran en la cadena de piensos o alimentación. Esto se debe a que no se puede descartar la posibilidad de reciclaje de la EEB atípica y, por lo tanto, debe evitarse..


Transmisión y propagación

La comprensión clara del origen y desarrollo de la enfermedad en los animales sigue siendo objeto de investigación científica. No obstante, se ha demostrado que algunos tejidos de animales infectados, tienen mayor infecciosidad de EEB .De acuerdo con el Código Sanitario para los Animales Terrestres, estos tejidos incluyen, según la edad de los bovinos: cerebro, ojos, médula espinal, cráneo, columna vertebral, íleon distal y cualquier tejido o producto que pudiera haber sido contaminado por ellos o preparado con ellos.

Científicos consideran que, en general, la enfermedad se transmite entre el ganado bovino mediante la ingesta de piensos contaminados por agentes de la EEB durante su primer año de vida. El riesgo de contaminación ocurre cuando el alimento contiene productos derivados de los rumiantes, como las harinas proteicas derivadas de rumiantes.

Los agentes infecciosos son resistentes a los procedimientos de inactivación comercial como el calor, lo que significa que no pueden ser destruidos durante el procesamiento de los despojos, sin embargo, su infecciosidad puede reducirse con tratamientos específicos. La incidencia de la EEB ha sido mayor en el ganado lechero que en el ganado de carne bovino puesto que el ganado lechero bovino habría sido alimentado en general con raciones concentradas que contenían harinas proteicas derivadas de rumiantes (en especial antes de la introducción de estrictas medidas de control).

Mientras tanto, no existen pruebas de la transmisión directa entre animales (transmisión horizontal) y existen pocos datos que respalden que la EEB se transmite de la madre a su cría (transmisión vertical).

La EEB clásica se diagnosticó por primera vez en bovinos en el Reino Unido (RU) en 1986, pero se calcula que, probablemente, estuvo presente en la población de ganado bovino del país desde los años setenta o incluso antes. Más tarde, la enfermedad se notificó en al menos 25 países además del RU, principalmente en Europa, Asia, Oriente Medio y América del Norte. Para mayor información, consulte Situación de la EEB en el mundo.

En la actualidad, como resultado de la implementación exitosa de medidas de control eficaces, la incidencia de la EEB clásica es extremadamente baja, al igual que su impacto sanitario mundial y el riesgo para la salud pública.


Riesgo para la salud pública

La probable transmisión de la EEB clásica al humano, que evoluciona en la v-ECJ, junto con la incapacidad de predecir la epidemia de v-ECJ, generó la crisis de salud pública durante los años noventa. Hasta la fecha, el número de casos clínicos identificados de la v-ECJ es extremadamente bajo.

Existen indicios convincentes de que la v-ECJ se puede adquirir a través del consumo de productos cárnicos contaminados (como se define a continuación), o del contacto con dispositivos médicos contaminados con agentes de la EEB clásica. Debe destacarse que se considera seguro el consumo de carne roja (es decir, de músculo esquelético sin hueso), la leche y los productos derivados de la leche.

Con el fin de prevenir la infección en los animales y el humano, y el reciclaje y la amplificación de agentes de la EEB, muchos países han reforzado la eliminación sistemática de los tejidos q con la mayor infecciosidad de la EEB, de las canales del ganado bovino. Estas medidas, junto con la prohibición del uso de las proteínas animales procesadas en los piensos (es decir, la prohibición de alimentar a los rumiantes con rumiantes) han demostrado ser altamente eficaz en el control de la exposición a los agentes de la EEB.

La producción de productos farmacéuticos veterinarios y para el humano, además de los dispositivos médicos o cosméticos, deberán idealmente respetar los requisitos estrictos y evitar el uso de material proveniente de bovinos o de otras especies animales donde las enfermedades de los priores pueden surgir naturalmente.

Para más información sobre la v-ECJ, consulte consulte las siguientes referencias:


Signos clínicos

El tiempo entre el momento de la infección de un individuo por un agente de la EEB y la aparición de los signos clínicos puede oscilar entre dos y más de diez años. Por lo tanto, los signos clínicos de EEB se detectan en animales adultos, los cuales pueden presentar la siguiente signología clínica:

  • comportamiento nervioso o agresivo;
  • depresión;
  • hipersensibilidad al sonido y al tacto, movimientos espasmódicos, temblores;
  • postura anormal;
  • falta de coordinación y dificultad para levantarse de la posición de reposo;
  • pérdida de peso; y
  • disminución de la producción lechera.

En general, el curso natural de la enfermedad es subagudo a crónico, y los animales afectados presentan signos neurológicos o de comportamiento progresivos. Aunque existen informes que describen signos clínicos específicos asociados a la EEB clásica frente a la atípica, no es posible discriminar clínicamente entre ambas.

No existe tratamiento eficaz y los animales afectados morirán irremediablemente si se deja que la enfermedad siga su curso.


Diagnóstico

Se puede sospechar la presencia de la EEB a partir de signos clínicos.

Hasta la fecha no existe ningún método para confirmar la sospecha de EEB en los animales vivos.

Tal y como se indica en el Manual de las Pruebas de Diagnóstico y de las Vacunas para los Animales Terrestres , el diagnóstico puede considerarse mediante métodos de detección de priones como métodos inmunoquímicos que incluyen técnicas inmunohistoquímicas (IHC), Western immunoblot y métodos analíticos rápidos como pruebas de flujo lateral y ELISA. La histopatología ya no es el método de diagnóstico de elección para investigar animales o evaluar poblaciones sanas. Consulte el capítulo sobre la EEB del Manual Terrestre para obtener más detalles.


Prevención y control

De conformidad con el Código Sanitario para los Animales Terrestres, una estrategia eficaz para prevenir la introducción o hacer frente a los casos de EEB comprende:

  • vigilancia específica de los bovinos que presenten signos del espectro clínico de la EEB;
  • transparencia en la notificación de los casos de EEB;
  • controles de seguridad para la importación de productos relevantes;
  • eliminación de tejidos con mayor infecciosidad (tejido cerebral y espinal, entre otros) durante el sacrificio y procesamiento de las canales y del alimento para consumo humano y los piensos para animales;
  • prohibición de la inclusión de tejidos con mayor infecciosidad en los piensos animales a fin de suprimir de la cadena alimentaria el material potencialmente contaminado;
  • destrucción de todos los animales sospechosos expuestos a los piensos contaminados con agente(s) de la EEB;
  • prohibición del uso de harinas proteicas derivadas de rumiantes (prohibición de alimentar a los rumiantes con rumiantes, reforzada por una prohibición de alimentar a los rumiantes con mamíferos);
  • eliminación adecuada de las canales y de todos los productos animales; e
  • identificación del ganado para facilitar una vigilancia y rastreabilidad eficientes de los rebaños sospechosos.

Para más información sobre la vigilancia específica de la EEB, consulte las directrices de la OMSA aquí.


Estatus de riesgo de la EEB

La EEB clásica es una enfermedad para la cual la OMSA ha establecido un reconocimiento oficial del estatus de riesgo sanitario en los países en todo su territorio o en zonas, a través de un procedimiento transparente, basado en un procedimiento imparcial y basado en la ciencia.

La OMSA reconoce oficialmente dos categorías de estatus de riesgo de EEB. Los actuales requisitos para el reconocimiento y el mantenimiento de dichas categorías se pueden resumir de la siguiente manera:

Riesgo insignificante

  • Riesgo insignificante de reciclaje del agente de la EEB clásica en la población bovina durante al menos los ocho años anteriores.
  • Aplicación continua de un programa de vigilancia durante al menos los 8 años anteriores.
  • El historial de aparición, las investigaciones y la gestión de los casos de EEB (clásica y atípica) demuestran la ausencia de casos autóctonos de EEB o el control del riesgo de reciclaje de los agentes de la EEB durante al menos los 8 años anteriores.

Riesgo controlado

  • Se cumplen todas las condiciones mencionadas anteriormente, pero al menos una de ellas o mas no se ha cumplido durante los últimos 8 años.

Un país o una zona que no pueda demostrar que ha cumplido los requisitos de riesgo de EEB “controlado” o “insignificante” se considera que tiene un riesgo “indeterminado” de EEB.

Las formas «atípicas de EEB» quedan excluidas del ámbito de aplicación de la categorización, ya que se cree que aparecen espontáneamente en todas las poblaciones bovinas en una proporción muy baja.

Para consultar la lista de los Miembros de la OMSA con un estatus de riesgo de EEB, revise la sección Estatus Sanitario Oficial de esta página.

Última actualización: 30/05/2023

De acuerdo con el procedimiento de la Organización Mundial de sanidad animal (OMSA, fundada como OIE) para el reconocimiento oficial del estatus sanitario, esta página publica la Lista de los Miembros que la Organización ha reconocido oficialmente libres de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) a través de una resolución adoptada por la Asamblea Mundial de Delegados (Asamblea) de la OMSA, en la Sesión General que cada año se realiza en el mes de mayo.

El Miembro que desee ser reconocido oficialmente libre de la enfermedad por la OMSA deberá presentar el cuestionario que figura en el Capítulo 1.6. del Código Sanitario para los Animales Terrestres (Código Terrestre) y cumplir con todos los requisitos especificados en el Código Terrestre en materia de EEB. En nombre de la Asamblea, la Comisión científica para las enfermedades animales (Comisión Científica) de la OMSA es responsable de evaluar si las solicitudes de los Miembros cumplen con las normas establecidas por la Organización. La evaluación llevada a cabo por la Comisión Científica se basa en las recomendaciones formuladas por el Grupo ad hoc conformado por especialistas mundiales en el control de EEB.

Si la Comisión Científica determina que las condiciones ya no cumplen los requisitos del Código Terrestre, se puede suspender el estatus sanitario. La Comisión Científica puede decidir la restitución del estatus suspendido si el Miembro presenta una solicitud que cumpla con todos los requisitos para la recuperación del estatus sanitario oficial, consignados en los capítulos correspondientes del Código Terrestre. Tras una consulta con la Comisión Científica, el Director General de la OMSA comunica la suspensión y la restitución del estatus sanitario y la lista de las suspensiones y restituciones se mantiene actualizada hasta que la Asamblea adopte una nueva resolución en el siguiente mes de mayo. 

Los Miembros que tienen el estatus zoosanitario oficialmente reconocido por la OMSA deben presentar cada año un formulario de reconfirmación a finales del mes de noviembre.

Como se presenta en la figura siguiente, los Miembros que soliciten o ya tengan un estatus de riesgo de EEB oficialmente reconocido por la OMSA deben seguir las prácticas de vigilancia y gestión del riesgo según las normas adoptadas en mayo de 2023. Para más información sobre la vigilancia específica de la EEB, consulte las directrices de la OMSA.

La siguiente figura resume las normas y el procedimiento pertinentes que deberán seguirse entre mayo de 2023 y mayo de 2025.


Mapa del estatus oficial de la EBB


Lista de Miembros sobre riesgo de la EEB

De acuerdo con la Resolución N° 23 (91.a Sesión general, mayo de 2024)

Riesgo de EEB insignificante

Miembros clasificados en la categoría de países en que el riesgo de encefalopatía espongiforme bovina es insignificante, de acuerdo con las disposiciones del Capítulo 11.4. del Código Terrestre :

AlemaniaEsloveniaMéxico
ArgentinaEspaña (1)Namibia
AustraliaEstados Unidos de AméricaNicaragua
AustriaEstoniaNoruega
BélgicaFinlandia (2)Nueva Zelanda
BoliviaFranciaPaíses Bajos
BrasilHungríaPanamá
BulgariaIndiaParaguay
CanadáIrlandaPerú
Checa (Rep.)IslandiaPolonia
ChileIsraelPortugal (3)
ChipreItaliaRumania
ColombiaJapónSerbia (4)
Corea (Rep. de)LetoniaSingapur
Costa RicaLiechtensteinSuecia
CroaciaLituaniaSuiza
DinamarcaLuxemburgoUruguay
EslovaquiaMalta 
(1) Incluyendo las Islas Baleares y las Islas Canarias.
(2) Incluyendo las Islas Åland.
(3) Incluyendo Azores y Madeira.
(4) Excluyendo Kosovo administrado por la Organización de las Naciones Unidas

Riesgo de EEB controlado

Miembros clasificados en la categoría de Miembros en que el riesgo de encefalopatía espongiforme bovina es controlado, de acuerdo con las disposiciones del Capítulo 11.4. del Código Terrestre :

EcuadorRusia
Grecia Taipei Chino

Zona(5) con un riesgo de EEB insignificante

Miembros clasificados en la categoría de Miembros con una zona en la que el riesgo de encefalopatía espongiforme bovina es insignificante, de acuerdo con las disposiciones del Capítulo 11.4. del Código Terrestre :

China (Rep. Pop. de)

Una zona designada por el Delegado de China en un documento remitido al Director General en noviembre de 2013, conformada por la República Popular de China  excluyendo Hong Kong y Macao.

Reino Unido (Mapa)

una zona compuesta por Irlanda del Norte designada por el Delegado del Reino Unido en un documento dirigido a la Directora General en septiembre de 2016.

una zona compuesta por Jersey designada por la Delegada del Reino Unido en un documento dirigido a la Directora General en agosto de 2019.


Zona(5) con un riesgo de EEB controlado

Miembro clasificado en la categoría de Miembros con una zona en la que el riesgo de encefalopatía espongiforme bovina es controlado, de acuerdo con las disposiciones del Capítulo 11.4. del Código Terrestre :

Reino Unido (Mapa)

una zona compuesta por Inglaterra y Gales designada por el Delegado del Reino Unido en documentos dirigidos a la Directora General en septiembre y octubre de 2016 y en noviembre de 2021;

una zona compuesta por Escocia designada por la Delegada del Reino Unido en documentos dirigidos a la Directora General en septiembre y octubre de 2016 y diciembre de 2018.

(5) Las solicitudes para obtener mayor información acerca de la delimitación de las zonas de los Miembros en las que el riesgo de encefalopatía espongiforme bovina es insignificante o controlado deberán dirigirse a la Directora General de la OMSA.


Mantenimiento del estatus de riesgo de EEB

Reino Unido

El 10 de mayo, el Reino Unido presentó un informe de notificación inmediata a la OMSA a través del Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (WAHIS) relativo a la confirmación de un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) clásica en Escocia. Tras examinar el informe de investigación epidemiológica presentado por la Delegada del Reino Unido el 7 de agosto de 2024, de conformidad con el Artículo 11.4.8. del Código Sanitario para los Animales Terrestres, la Comisión Científica para las Enfermedades de los Animales concluyó que el riesgo de reciclaje de los agentes de la EEB seguía siendo insignificante y recomendó que se mantuviera el estatus oficial de riesgo controlado de EEB de la zona compuesta de Escocia.


Año de reconocimiento oficial por los Miembros del estatus de riesgo de EEB

Con respecto a las normas relativas a la EEB adoptadas en la 90ª Sesión General en mayo de 2023, la Comisión Científica para las Enfermedades de los Animales recomendó que se publicara el año de reconocimiento oficial del estatus de riesgo de EEB de los Miembros para que se utilizara como referencia común en la estimación del año a partir del cual el riesgo de que los agentes de la EEB se reciclen en la población bovina podría considerarse insignificante (denominado «fecha de inicio»).

HAGA CLIC AQUÍ para encontrar la Tabla con el «Año de reconocimiento oficial del estatus de riesgo de EEB» y la explicación sobre cómo debe considerarse este año para estimar la «fecha de inicio».