Etiología de la enfermedad por el virus del Ébola
La enfermedad por el virus del Ébola (EVE) también conocida como fiebre hemorrágica del Ébola se considera una enfermedad zoonótica emergente. Se trata de una grave enfermedad contagiosa que afecta a humanos y a primates no humanos. Puede transmitirse al hombre por contacto directo con tejidos, sangre, otros fluidos corporales y excreciones de un humano o animal infectado. El agente causal se clasifica en el género Ebolavirus de la familia Filoviridae.
Existen varias especies del género Ebolavirus (EBV), entre las que se incluyen: Ebolavirus Zaire (EBOV); ebolavirus Sudán (SUDV); ebolavirus Bundibugyo (BDBV); ebolavirus Reston (RESTV) y ebolavirus del bosque de Taï (TAFV). Todos ellos se han detectado únicamente en África, salvo el RESTV que se aisló en 1989-90 en Reston, Virginia (EE.UU.) a partir de macacos importados de Filipinas. En 2008, cerdos de explotaciones porcinas cercanas a Manilla (Filipinas) también dieron resultado positivo para el RESTV.
El virus afín de Marburgo, del género Marburgvirus, es morfológicamente indistinguible e induce síntomas similares a los del Ebolavirus.
Aparición
Hasta 2013, la EVE ocurría principalmente en zonas remotas de selva tropical de África Central y Oriental (RDC, Sudán, Gabón, República del Congo y Uganda). África Occidental solo se había visto afectada por un episodio limitado del ebolavirus del bosque de Taï (TAFV) en Costa de Marfil en 1994. Sin embargo, una grave epidemia, que comenzó en 2013-14, afectó una amplia región de África Occidental (principalmente en Guinea, Sierra Leona y Liberia). Por primera vez, la epidemia penetró en zonas densamente pobladas, incluidas las capitales, lo que aumentó el riesgo de una mayor propagación. Desde 2014, se han producido tres nuevos brotes en la República Democrática del Congo.
Huéspedes naturales
Sin bien aún no se ha confirmado cuál es el reservorio natural del Ébola, los resultados de estudios de campo, investigaciones de laboratorio y de encuestas epidemiológicas realizadas en África sugieren claramente que los murciélagos frugívoros pueden ser hospedadores naturales del virus del Ébola y actualmente se cree que son el principal reservorio animal. De hecho, los resultados de las investigaciones sugieren que algunas especies de murciélagos pueden ser portadoras del virus sin mostrar signos clínicos de enfermedad.
En Uganda, se ha aislado el virus de Marburgo en murciélagos frugívoros (Roussettus aegyptiacus).
Susceptibilidad de especies animales
Igualmente, se han detectado virus del Ébola en especies como primates no humanos (simios y monos) y duikers (un pequeño antílope silvestre). No obstante, los primates no humanos no se consideran huéspedes naturales debido a su alta sensibilidad al virus y a su elevada tasa de mortalidad cuando se infectan. Aunque la fuente de infección de los primates no humanos y los duikers sigue sin estar clara, la mayoría de las pruebas indican una infección directa a partir de uno o más hospedadores naturales o de sus excreciones.
Si bien se ha demostrado la susceptibilidad de los cerdos al VEB en condiciones de laboratorio, su papel en la epidemiología de la EVE no está claro. Se han detectado anticuerpos contra el VEB en perros. Hasta ahora no hay pruebas de que los animales domésticos desempeñen un papel epidemiológico activo en la transmisión de la enfermedad al hombre.
Introducción en las poblaciones humanas
La enfermedad por el virus del Ébola se introduce inicialmente en las poblaciones humanas a través del contacto del hombre con animales silvestres infectados, y lo más probable es que esté asociada a la caza, la recogida de animales silvestres enfermos o muertos y la manipulación o el consumo de carne de animales silvestre sin cocinar. En las zonas rurales, los murciélagos frugívoros son una fuente popular de carne de bosque para y se preparan a mano para ser secados, ahumados y/o cocinados. Asimismo, se sospecha que la infección de humanos a través del consumo de frutas del bosque contaminadas con saliva o heces de murciélago constituye una vía de transmisión.
Enfermedad de Ébola en humanos
Durante los brotes de EVE en el ser humano, la transmisión entre las personas ocurre por medio del contacto con fluidos corporales o excreciones de una persona infectada.
Para información sobre el Ébola en humanos, consulte la página sobre la EVE y la nota descriptiva en el sitio de la Organización Mundial de la Salud y el sitio web del CDC.
Notificación a la OMSA
Actualmente, el virus del Ébola no es una enfermedad incluida en la lista de la OMSA.
Sin embargo, de acuerdo con el Capítulo 1.1 del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OMSA relativo a la “Notificación de enfermedades y presentación de datos epidemiológicos”, las autoridades veterinarias deberán notificar a la OMSA la detección de la enfermedad o de la infección por el virus del Ébola en animales (domésticos o especies de fauna silvestre) de conformidad con la definición de “enfermedad emergente” y los requisitos del Artículo 1.1.4..
El virus del Ébola también deberá notificarse voluntariamente a través del informe anual sobre las enfermedades de los animales silvestres como «Infección por filovirus».
Una ENFERMEDAD EMERGENTE designa una nueva aparición, en un animal, de una enfermedad, infección o infestación, que causa un importante impacto en la sanidad animal o la salud humana, consecutiva a a)una modificación de un agente patógeno conocido o a la propagación de este a una zona geográfica o a una especie de la que antes estaba ausente; o b) un agente patógeno no identificado anteriormente o una enfermedad diagnosticada por primera vez.