Durante los últimos seis años, Namibia ha desarrollado e implementado una estrategia nacional para combatir la rabia, con el apoyo técnico de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA anteriormente OIE), el Friedrich-Loeffler-Institut (FLI) en Alemania y la financiación del Gobierno alemán. El país ha registrado una reducción significativa del número de casos de rabia.
Namibia ha demostrado su compromiso con la lucha contra la rabia transmitida por perros durante varios años. Recientemente, en la 88.ª Sesión General de la Asamblea Mundial de los Delegados Nacionales ante la OMSA, la Asamblea Mundial validó el programa oficial de control de la rabia transmitida por perros de Namibia, la hoja de ruta del país para combatir el virus gracias a una planificación cuidadosa y una estrategia sanitaria. Para obtener la validación, los países deben cumplir con las Normas Internacionales de la OMSA y la Organización revisa cuidadosamente sus solicitudes con el fin de verificar la eficacia de las medidas aplicadas. Con este gran logro, Namibia adquiere una ventaja considerable para promover y obtener apoyo para continuar implementando su programa de control.
El desafío es eliminar la rabia en Namibia
El virus de la rabia ha sido una preocupación desde hace mucho tiempo para las autoridades responsables de la salud humana y la sanidad animal en la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), compuesta por 16 Estados miembros, incluido Namibia, donde se calcula que el número de muertes humanas anuales por causa de la rabia es de 6300. Los niños son particularmente vulnerables a la enfermedad. Afortunadamente, una persona expuesta que pueda recibir un tratamiento antirrábico adecuado (profilaxis posterior a la exposición) después de una mordedura puede recuperarse por completo, pero el tiempo es un factor clave. Sin embargo, uno de los desafíos en Namibia es el hecho de que las regiones poco pobladas del norte, donde la rabia es extremadamente endémica en los perros, también tienen un acceso limitado a la atención médica.
La rabia es una zoonosis, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos. De hecho, alrededor del 99% de los casos de rabia en humanos es causado por mordeduras de perro, por lo que fomentar la vacunación de los perros y, en mayor medida, la propiedad responsable de los perros, son clave para combatir esta enfermedad mortal.
Esto no siempre es fácil de implementar, puesto que, en las áreas comunales del norte de Namibia, son muchas las personas que continúan practicando un estilo de vida nómada en busca de áreas de pastoreo para sus rebaños. Su destino y calendario han cambiado debido al cambio climático y, como consecuencia, los funcionarios gubernamentales, como los Servicios Veterinarios, tienen más dificultades para coordinar campañas eficaces de eliminación de la rabia en las áreas necesitadas. Con los brotes recientes de enfermedades animales en otras especies, también han aumentado estos desafíos, exigiendo que se destine el presupuesto disponible a cubrir los brotes de fiebre aftosa y responder a la crisis de la COVID-19.
Durante su trabajo para combatir la rabia transmitida por perros, los funcionarios de Namibia debían enfrentar numerosos problemas simultáneamente. El establecimiento de cifras precisas sobre el número de perros y su tasa de vacunación en diferentes regiones ha sido un desafío, es el resultado directo del alto nivel de rotación de la población canina. La precisión de esas cifras y la elevada tasa de rotación tienen un impacto en la forma en que un país puede medir la eficacia de la vacunación canina.
Namibia avanza a grandes pasos contra la rabia
A pesar de estos desafíos, Namibia ha logrado enormes avances en la reducción del número de casos de rabia en perros y, por lo tanto, en humanos en el marco de su estrategia nacional. El país comenzó su primera campaña de vacunación contra la rabia en mayo de 2016 y la aplicó en los 263 000 km² de las ocho áreas comunales del norte en 2017. Esta región fue seleccionada como una prioridad debido a la elevada concentración de la rabia en su población canina. El proyecto ya ha arrojado resultados positivos, puesto que el número de muertes humanas por rabia en esta región disminuyó de 23 en 2015 (más alto que el promedio nacional) antes del proyecto a solo dos en 2019.
Para apoyar sus esfuerzos, la OMSA, con el generoso apoyo del Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania, donó 650 000 dosis de vacuna antirrábica para ayudar a promover sus campañas de vacunación masiva de perros, un componente fundamental para una estrategia eficaz de eliminación de la rabia. Según el Dr. Nehemia Hedimbi, coordinador de campañas contra la rabia para Namibia, si bien recibir dosis es fundamental, también existen muchos otros desafíos que los Servicios Veterinarios nacionales deben considerar para desplegar con éxito una campaña, incluyendo, principalmente: la formación de vacunadores y técnicos veterinarios en todas las regiones, la escasez de transporte y mano de obra disponible, así como la movilización de recursos necesarios para las campañas de vacunación. Con la perspectiva de satisfacer algunas de estas necesidades, la OIE ha brindado dese hace tiempo apoyo técnico y de coordinación a los veterinarios para organizar las campañas de lucha contra la rabia y ha proporcionado las herramientas necesarias, como materiales de diagnóstico y dispositivos electrónicos, para realizar el trabajo de manera eficaz.
Cooperación transfronteriza
Las Autoridades Veterinarias de Namibia no trabajaron de forma aislada. Conscientes de que la frontera porosa entre Angola y Namibia facilita la propagación de la rabia en los perros en ambos países, los dos países unieron sus esfuerzos para eliminarla. Para 2019, habían creado un comité técnico conjunto entre sus Servicios Veterinarios nacionales. Desarrollaron un plan de eliminación de la rabia para el sur de Angola y un plan de armonización transfronteriza que estaban destinados a ayudar a reducir la incidencia de la rabia transmitida por perros. Para promover este resultado, la OMSA, con el apoyo de la Unión Europea, donó 140 000 dosis de vacuna antirrábica a Angola. Al analizar la experiencia, el Dr. Hedimbi está satisfecho con su progreso y comenta que trabajar con otras naciones en un problema de sanidad común puede ser complicado. «Las prioridades de los otros países son diferentes», dice. «Algunos países no tienen una estrategia nacional de control de la rabia y algunos carecen de campañas de vacunación». En el marco de una verdadera colaboración de Sur a Sur, Namibia brindó apoyo técnico a Angola sobre la rabia y compartió vacunas antirrábicas para perros. También se invitó a colegas angoleños a las reuniones de planificación y seguimiento sobre la rabia para mantenerse informados. Y más importante aún, los dos países están en contacto permanente para estar actualizados sobre nuevos casos de rabia a lo largo de su frontera común.
El camino hacia la eliminación de la rabia transmitida por perros en Namibia
De cara al futuro, Namibia no disminuirá sus esfuerzos con la expectativa de que la eliminación de la rabia sea una realidad próximamente. El Dr. Hedimbi es optimista y dice que «si Namibia dedica los recursos y los esfuerzos necesarios, la rabia transmitida por perros pronto se eliminará». Entre esos recursos y esfuerzos se incluyen la organización de más campañas de vacunación canina, el perfeccionamiento de la gestión de la población canina y, definitivamente, la implementación de más campañas de sensibilización en el país, así como la colaboración con el sector de la salud humana bajo un enfoque «Una sola salud». Namibia enviará anualmente a la OMSA un informe sobre el progreso de estas actividades contra la rabia con el fin de recibir una nueva confirmación de su estatus respecto de la enfermedad, lo que promoverá la política gubernamental. Gracias al apoyo de la OIE para su programa oficial de control, el país logrará crear un futuro más seguro y saludable para todos sus ciudadanos, tanto humanos como caninos.