Creada en 1924, la OMSA se fundó cuando 28 naciones se unieron para combatir la peste bovina, una de las enfermedades animales más letales de su época. Esta iniciativa, que respondía a los retos planteados por el aumento del comercio internacional de animales y de sus productos, sentó las bases del liderazgo de la Organización en el campo de la sanidad y el bienestar animal internacionales. En 2011, la peste bovina se convirtió en la primera enfermedad animal que se declaró erradicada a nivel mundial. En la actualidad, los 28 países signatarios del Acuerdo Internacional de 1924 se han convertido en 183 Miembros. En mayo de 2023, la Organización, antes conocida como OIE (Oficina Internacional de Epizootias), se sometió a un exhaustivo ejercicio de cambio de imagen corporativa y alineó su acrónimo con su nombre común, Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
El rigor científico y la transparencia han sido los principios rectores desde nuestros inicios hasta la fecha. En el último siglo, el mundo ha sido testigo de cambios dramáticos, desde la propagación de enfermedades transmisibles hasta los desastres relacionados con el clima y el aumento de las desigualdades. Los retos emergentes de hoy han transformado la noción de sanidad y bienestar de los animales y han exigido una evolución constante de nuestro mandato, de nuestras colaboraciones, de la gobernanza sanitaria e introducido nuevas ámbitos de acción, como el tratamiento de la sanidad animal en situaciones de emergencia.
Impulsado por la pandemia de la COVID-19, el enfoque «Una sola salud» ha cobrado un fuerte auge que condujo a la formación de la asociación Cuatripartita con la FAO, el PNUMA y la OMS, y que busca garantizar una mayor integración de la salud humana, la sanidad animal y la salud medioambiental. Mediante el seguimiento y la difusión de conocimientos sobre las enfermedades animales, nos hemos esforzado por limitar sus efectos adversos en la sociedad. Durante todo un siglo, hemos estado a la vanguardia en la lucha contra las enfermedades infecciosas de los animales utilizando la innovación como fuerza motriz.
La solidaridad y la colaboración cercana con nuestros Miembros han sido la clave de nuestro éxito. Estos estrechos vínculos han sido fundamentales a la hora de obtener información precisa y oportuna, y crear herramientas que ayuden a controlar los brotes de enfermedades y a resolver otros problemas relacionados con la sanidad animal. Con el tiempo, hemos ido incorporando la sanidad animal al debate general sobre la salud de todos. Nuestro propósito ha sido promover la comprensión matizada de que la sanidad animal no es un universo aislado y que las asociaciones, las intervenciones programáticas, la experiencia compartida, así como la comunicación y el apoyo público pueden contribuir a un planeta más seguro y sostenible.
A la vez que nuestros valores fundacionales nos recuerdan nuestros objetivos, la celebración de este centenario ofrece una oportunidad crucial para contemplar el futuro y reflexionar cómo las tendencias emergentes repercutirán en la sanidad y el bienestar de los animales. Por esta razón, y coincidiendo con su centenario, nuestra Organización ha comenzado un profundo ejercicio de prospectiva encaminado a empezar a enmarcar las respuestas para situaciones futuras en un mundo que avanza a un ritmo vertiginoso.
Nos sentimos orgullosos de nuestra historia y de nuestro dinamismo que nos sitúan como la autoridad mundial en el área de sanidad y bienestar animal. Animados por este centenario, estamos más decididos que nunca a afrontar los nuevos retos definiendo nuestro camino futuro con la experiencia colectiva y la convicción de nuestro personal y de toda nuestra red de socios.
Dra. Monique Eloit, Directora General de la OMSA.
A partir de la colaboración, la innovación y la inclusión estamos trabajando en retos interconectados. Al embarcarnos en un nuevo siglo, seguiremos evolucionando, adaptándonos y colaborando con nuestros Miembros, la comunidad científica y el personal veterinario. Nuestro objetivo es implicar aún más a los responsables políticos que desempeñan un papel en la construcción de la futura arquitectura de la sanidad y el bienestar animal mundial.
Desde la amenaza que suponen la influenza aviar y la resistencia a los antimicrobianos hasta las enfermedades zoonóticas y la sostenibilidad de la producción animal, son varios los retos que tenemos por delante. La colaboración intersectorial y el multilateralismo seguirán siendo el eje central de nuestra acción, reconociendo que los problemas mundiales con implicaciones en cascada no pueden ser resueltos por actores únicos.
Este centenario constituye una buena oportunidad para expresar nuestra inmensa gratitud a todos nuestros Miembros, sectores relevantes, socios, colaboradores y empleados por su inestimable apoyo. Esperamos continuar nuestro viaje hacia una sanidad animal más fuerte, mejor y más resistente, en beneficio de la salud de todos.
Acompáñenos en nuestro centenario y no se pierda nuestras actividades a lo largo del año para formar parte de nuestras celebraciones.