Código Sanitario para los Animales Terrestres

Índice | Índice analítico Capítulo 12.9. TÍTULO 12. Capítulo 12.11.

Capítulo 12.10.


Infección por  Burkholderia mallei (Muermo)


Artículo 12.10.1.


Disposiciones generales

Los équidos son el principal reservorio y hospedor de muermo, aunque no hay datos científicos sobre la infección en cebras. Los camélidos, cabras y varias especies de carnívoros, como los osos, cánidos y felinos, también pueden resultar infectados, pero no desempeñan ningún papel importante en la epidemiología de la enfermedad. El muermo en humanos es una enfermedad rara pero potencialmente mortal.

A efectos del Código Terrestre, el muermo se define como una infección de los équidos por Burkholderia mallei con o sin signos clínicos manifiestos.

La infección por B. mallei se define por:

  1. el aislamiento de B. mallei en una muestra de un équido; o

  2. la detección de antígeno o material genético específico de B. mallei en una muestra de un équido que haya manifestado signos clínicos o patológicos compatibles con el muermo o que esté epidemiológicamente relacionado con una sospecha o un caso confirmado de infección a B. mallei, o que haya dado motivos para sospechar contacto previo con B. mallei; o

  3. la detección, mediante un régimen de pruebas apropiado para la especie considerada, de anticuerpos específicos de B. mallei en una muestra de un équido que haya manifestado signos clínicos o patológicos compatibles con el muermo, o que esté epidemiológicamente relacionado con una sospecha o un caso confirmado de infección a B. mallei, o que haya dado motivo para sospechar contacto previo con B. mallei.

A efectos del Código Terrestre, el período de infecciosidad de B. mallei en équidos puede durar toda la vida y el período de incubación es de seis meses.

Las normas para las pruebas de diagnóstico se describen en el Manual Terrestre.


Artículo 12.10.2.


País o zona libres de infección por B. mallei

Podrá considerarse que un país o una zona que no cumplan con el Artículo 1.4.6. están libres de infección por B. mallei cuando:

  1. la infección por B. mallei haya sido una enfermedad de declaración obligatoria en todo el país durante, por lo menos, los tres últimos años;

  2. no haya habido ningún caso de infección por B. mallei durante los tres últimos años;

  3. un programa de vigilancia conforme con lo contemplado en el Artículo 12.10.8. haya demostrado la ausencia de infección por B. mallei durante los 12 últimos meses;

  4. las importaciones de équidos y su germoplasma en el país o la zona se lleven a cabo conforme a lo previsto en el presente capítulo.


Artículo 12.10.3.


Restitución del estatus de país o zona libres

Cuando se detecte un caso en un país o una zona hasta entonces libres de infección por B. mallei, el estatus de país o zona libre de infección por B. mallei podrá recuperarse una vez se cumplan los siguientes requisitos:

  1. suspensión de los desplazamientos de équidos y su germoplasma a partir de las explotaciones afectadas o supuestamente afectadas hasta la eliminación del último caso;

  2. realización de una investigación epidemiológica, incluyendo rastreo de origen y destino para determinar el origen probable del brote;

  3. sacrificio sanitario, que prevé por lo menos la eliminación de todos los animales infectados y la desinfección de las explotaciones afectadas;

  4. vigilancia acorde con lo contemplado en el Artículo 12.10.8. que haya demostrado la ausencia de infección por B. mallei en los 12 meses posteriores a la desinfección de la última explotación afectada y adopción de medidas durante ese período para controlar los desplazamientos de los équidos.

De no cumplirse las medidas anteriores, será de aplicación el Artículo 12.10.2.


Artículo 12.10.4.


Recomendaciones para las importaciones de équidos procedentes de países o zonas libres de infección por B. mallei

Las autoridades veterinarias deberán exigir la presentación de un certificado veterinario internacional que acredite que el équido:

  1. no manifestó ningún signo de infección por B. mallei el día del embarque;

  2. y ya sea

    1. permaneció en un país o una zona o en países o zonas libres de infección por B. mallei desde su nacimiento o durante los seis meses anteriores al embarque; o

    2. si permaneció en algún momento durante los últimos seis meses en un país o una zona no libres de la infección por B. mallei, se importó de conformidad con el Artículo 12.10.5. a un país o una zona libres de la infección por B. mallei.


Artículo 12.10.5.


Recomendaciones para las importaciones de équidos procedentes de países o zonas no libres de infección por B. mallei

Las autoridades veterinarias deberán exigir la presentación de un certificado veterinario internacional que acredite que el équido:

  1. no manifestó ningún signo de infección por B. mallei el día del embarque;

  2. permaneció desde su nacimiento o durante los seis meses anteriores al embarque en una explotación en la que no se señaló ningún caso de infección por B. mallei durante los 12 meses anteriores al embarque;

  3. se aisló durante al menos 30 días antes del embarque y durante ese tiempo dio resultados negativos en pruebas de detección de la infección por B. mallei efectuadas en dos muestras tomadas con 21 a 30 días de intervalo.


Artículo 12.10.6.


Recomendaciones para la importación de semen de équidos

Las autoridades veterinarias de los países importadores deberán exigir la presentación de un certificado veterinario internacional que acredite que:

  1. el día de la toma del semen los machos donantes:

    1. no manifestaron ningún signo clínico de infección por B. mallei;

    2. dieron resultados negativos en el examen clínico al que se sometieron para detectar signos de orquitis y lesiones cutáneas en el pene u otras partes del cuerpo;

  2. el semen se tomó, se trató y se almacenó de conformidad con las correspondientes recomendaciones formuladas en el Capítulo 4.6. y en los Artículos 4.7.5. a 4.7.7.


Artículo 12.10.7.


Recomendaciones para la importación de embriones de équidos recolectados in vivo

Las autoridades veterinarias de los países importadores deberán exigir la presentación de un certificado veterinario internacional que acredite que:

  1. las hembras donantes no manifestaron ningún signo clínico de infección por B. mallei el día de la recolección;

  2. los embriones se recolectaron, se trataron y se almacenaron de conformidad con las correspondientes recomendaciones formuladas en los Capítulos 4.8. y 4.10.;

  3. el semen utilizado para la producción de embriones cumple lo dispuesto en el Artículo 12.10.6.


Artículo 12.10.8.


Principios generales de vigilancia

Este artículo y el Artículo 12.10.9. ofrecen recomendaciones para la vigilancia de la infección por B. mallei y complementan el Capítulo 1.4. El impacto y la epidemiología de la infección por B. mallei varían según las regiones del mundo. Las estrategias de vigilancia empleadas deberán adaptarse a cada situación epidemiológica.

La vigilancia deberá abarcar no sólo la aparición de signos clínicos causados por B. mallei, sino también la prueba de infección por B. mallei en ausencia de signos clínicos.

El sistema de vigilancia deberá diseñarse para:

El sistema de vigilancia acorde con lo previsto en el Capítulo 1.4. deberá estar bajo la responsabilidad de la autoridad veterinaria y haber establecido:

  1. un sistema para la detección e investigación de brotes;

  2. un procedimiento para la toma de muestras de los casos sospechosos y su transporte inmediato a un laboratorio con la capacidad de realizar pruebas para el diagnóstico de la infección por B. mallei;

  3. un sistema para el registro, la gestión y el análisis de los datos de diagnóstico, epidemiología y vigilancia;

  4. un procedimiento para la confirmación de los resultados de las pruebas de diagnóstico no concluyentes en un laboratorio de referencia de la OMSA.

Quienes realizan los diagnósticos y las personas en contacto regular con équidos, incluyendo veterinarios del sector privado, paraprofesionales de veterinaria y operarios cuidadores deberán señalar rápidamente cualquier sospecha de la infección por B. mallei. Se deberá reforzar la eficacia del sistema de declaración mediante programas gubernamentales de información y de identificación de los équidos.

Los Servicios Veterinarios deberán implementar y tener en cuenta los resultados de la vigilancia previa, siempre que sea pertinente, las inspecciones clínicas de los équidos regulares y frecuentes y efectuar pruebas serológicas específicas de las subpoblaciones que presentan un alto riesgo o que viven limítrofes a un país o una zona infectados por B. mallei.

Un sistema de vigilancia eficaz permitirá identificar los casos sospechosos que requieren investigación de seguimiento para confirmar o excluir que la causa de la condición es la infección por B. mallei. Todos los casos sospechosos deberán investigarse lo más pronto posible y las muestras que se tomen remitirse a un laboratorio. Esto requiere que los kits de muestreo, así como cualquier otro tipo de material, estén siempre a la disposición de los encargados de la vigilancia. Se deberán documentar los detalles de la aparición de casos sospechosos y la manera cómo se investigaron y trataron. La información deberá incluir los resultados de las pruebas de diagnóstico y de las medidas de control a las que se sometieron los équidos o las explotaciones afectadas durante la investigación (cuarentena, control de desplazamientos, eutanasia).

Las poblaciones de équidos cautivos silvestres, asilvestrados y silvestres deberán incluirse en la vigilancia.


Artículo 12.10.9.


Estrategias de vigilancia

La estrategia empleada deberá basarse en el conocimiento que se tenga de la situación epidemiológica y en los resultados esperados de la vigilancia, tales como la demostración de un supuesto estatus libre. Las poblaciones de équidos objeto de vigilancia pueden estar cubiertos por una vigilancia pasiva clínica, una investigación activa de los casos sospechosos o un método de muestreo aleatorio o específico.

Debido a que la infección por B. mallei aparece con una baja prevalencia, el número de muestras aleatorias ha de ser alto. Si se identifica un aumento en la probabilidad de infección, en particular en ciertas áreas geográficas o subpoblaciones, podrá ser más apropiado un muestreo aleatorio.

Para demostrar la ausencia de infección en un país o una zona, la vigilancia deberá realizarse de acuerdo con lo contemplado en las disposiciones pertinentes del Artículo 1.4.6. Se deberá anticipar la obtención de tasas relativamente altas de reacciones falsas positivas en las pruebas de detección de B. mallei y calcular con anticipación la proporción de resultados falsos positivos probables. Se deberá disponer de un procedimiento eficaz de seguimiento de los animales positivos para poder determinar con un alto grado de fiabilidad si indican o no la presencia de la infección. Este procedimiento incluirá pruebas suplementarias, rastreo de origen y destino e inspección de animales individuales y rebaños en búsqueda de signos clínicos.

La vigilancia clínica o patológica y las pruebas de laboratorio son enfoques de diagnóstico complementarios que se efectuarán siempre en serie, para resolver los casos sospechosos. La identificación del agente causal deberá llevarse a cabo en todos los équidos serológicamente positivos o que presentan signos clínicos que coinciden con el muermo. Todo caso sospechoso será considerado infectado hasta que se demuestre lo contrario.

  1. Vigilancia clínica

    La vigilancia clínica tiene por objeto la detección de signos clínicos por medio de un minucioso examen físico de los équidos. No obstante, la vigilancia clínica sistemática tiene un valor limitado ya que los animales portadores asintomáticos son el principal reservorio de la enfermedad.

  2. Vigilancia patológica

    La vigilancia sistemática de las lesiones patológicas es una estrategia eficaz para la detección de la infección por B. mallei y se utilizará en équidos muertos en granjas, en los mataderos y demás plantas de eliminación de cadáveres de équidos. Las lesiones patológicas que indiquen una posible infección por B. mallei deberán ser confirmadas mediante la identificación del agente etiológico y deberán tipificarse todos los aislados.

  3. Vigilancia serológica

    La vigilancia serológica de la infección por B. mallei es la estrategia preferida. La identificación de los animales y la repetición de las pruebas en la población de équidos son necesarias para establecer el estatus de infección.

  4. Maleinización

    Utilizada frecuentemente como método de vigilancia, la maleinización sirve para demostrar la hipersensibilidad a los antígenos de B. mallei. No obstante, este método tiene desventajas, tales como la baja sensibilidad, la interferencia con otras pruebas y preocupaciones de bienestar animal.


nb: primera adopción en 1968; última actualización en 2018.

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